martes, 24 de julio de 2007

Caminantes

Cada cual tiene su manera de caminar, algunos agachan la cabeza y el mundo les tira sus pensamientos sin rozarles la cara, les hieren dejando vejaciones sobre estos, los cuales de repente se agachan y levantan un billete de cinco lucas, para seguir ahora si con aires mejorados y nuevos bríos su camino, lento, pausado, casi cansino, pero seguro de que no caerán, aunque a veces se les pase la vida por delante sin que lo lleguen a notar, y siguen con confianza en que en su recorrido hallarán algún boleto de regreso a casa, o por lo menos lo necesario para comprarlo.

Están los otros, los que no ven lo que tienen debajo de sus pies, y sin embargo, su frente en alto, y su continuo y seguro pisar del camino les da la seguridad de que sus decisiones han sido correctas. Siempre erguidos, siempre atentos a lo que cruza y surca su horizonte, constantes, y firmes. Tienen la visión del lugar hacia donde se dirigen, más, sin embargo, muchas veces no ven los "gift" que les regala la vida, y que van cayendo ahí, a sus pies, entonces, sin notarlo, siguen, continúan pisando fuerte el pavimento de lo que ven adelante y se les va.

Hay otros, que no se detienen, no miran ni observan, sus ojos cerrados y sin importar hacia adonde apunte su cabeza, viven, respiran y suspiran, solo que estos, no ven, más bien se limitan a sentir, esos son los que no esperan ni creen, son estos los que a ciencia cierta saben, por que caminan.

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