miércoles, 12 de septiembre de 2007

Sin Querer

Y recibir entonces el recuerdo de tus luces sin mareos
con el verso equivocado de unas letras desenvueltas
describiendo el resto de los días que nos quedan
y reponer el exceso de otros labios prestados
en los anhelos de una boca tan seca por la ausencia
y los augurios de un colapso entre mis manos y tu risa.

Y sin decir que soy el dueño de tus males
o de la falta de canciones con tu nombre
le despegue las apariencias a mis ojos
que solo ven el devenir de tus encantos
y reaccioné a lo profundo de tu cielo
que me miraba sin siquiera yo entenderlo.

Y lo que entonces era un sin querer querido
se convirtió en un querer empedernido
que sucumbió aunque tratara de olvidárse
y se encontró con dos ausentes de milagros
que comprendieron el motivo de el silencio.

Y en las entrañas de tus noches me recuesto
para sentir que no es tan solo algo inconcluso
que se escondió por la vergüenza a las miradas
y a los reencuentros que nos dejan esperando
se nos escape algún susurro equivocado.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio