lunes, 5 de enero de 2009

Nocturna

No sé porque, o tal vez si lo sé y no lo quiera aceptar, sin embargo acá estás, cerca, tan cerca que puedo llegar a tocarte, a percibir el perfume de tu olvido que se acerca y me avasalla, cual profundas caricias y palabras silentes. Me golpeas frenéticamente y es tu recuerdo que se hace parte de mí. De la mentira de olvidarte, de la travesía que me es el hoy no verte y verte, un desafío a la memoria, un silencio que dice tanto, y me ahogan estas ganas por tenerte, de abrazarte y no dejarte ir nunca más. Aunque fui yo el que se fue, aunque fui yo quien jamás regresó y que aún hoy aguardas que te mienta y te diga que estoy un poco más cerca que ayer.
Me duele, profundamente, dentro mío duele tu ausencia, y se llena el alma y la boca con tu nombre, irrumpes de golpe como quien no fue invitada y aún así se hace de valor y con gran prepotencia continua cerca.

Admiro tus ganas, esas ansias de mi que confiesas una y otra y otra vez, las admiro y las añoro, las deseo hoy. De pronto, quisiera romper las barreras naturales que nos mantienen tan quietos y lejanos, quisiera derribar las alturas y surcar las profundidades que nos confiesan nuestra separación en esta letanía de una y otra y otra noche más.

Y te busco, en el sonido tenue de la voz que existe cerca y pequeña, y aún así, lejana y oscura.

Mis manos se quedan temblorosas profundizando en el aire pesado de la noche, trastabilla el corazón y se descubre la verdad. Años conteniendo las palabras que tal vez quisiste, o quizás no, y sin embargo te siento cerca, latente, viva y por sobre todo esperanzada, como si mis manos cargaran la salvación de nuestras almas perdidas en el cruce de los sueños, y las ilusiones vanas.

Lo sé, me ha faltado el valor para decirte tantas veces tanto que hoy lo siento, lo siento tan decididamente fuerte y perfecto, que ya no bastan los planes ideales, o los sentidos correctos y armoniosos, solamente esto, esto que está ahí, que se yergue entre los miles de millones de latidos a tu lado. Esto, cuyo destino solamente existe en y por tu causa. Esto que tiene nombre y tactos solamente para ti, más sin embargo, terriblemente creo, que jamás alcanzará tu mirada a percibir, o siquiera un segundo de ti a tocar lo que esta noche, misteriosamente, siento.

Quizás me entiendas, o te agrade mañana lo que veas, y te encuentre, sin apuro ni vertigo, te vea y sienta otra vez en la distancia, de una imaginación amarga, nocturna y profundamente sola.

1 comentarios:

Blogger primaVERA ha dicho...

siempre seras mi poeta favorito claro despues de cohello

5 de enero de 2009, 10:50

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio