viernes, 10 de agosto de 2007

Y entonces la lluvia

Y entonces la lluvia cesó,
calmando los vientos de crueles tormentas
lo hondo y profundo del sueño invadió
la tibia esperanza latente en sus ojos
los míos creyeron mirar hacia atrás
y al fin pude ver que no estaba perdido
buscando entre mares de un día después
tocando las manos que fueron caricias
y hoy son la salida entre nadie y su amor
son las palabras que nunca negó
y aún entre abrazos jamás pronunció.

Y entonces la lluvia dejo de venir
trayendo consigo las fuerzas furtivas
del alma gastada entre tanto luchar
y el aura de un día que no llega a ser
el blanco futuro que añora su voz
sus alas despegan los pies del dolor
que estuvo presente y desvaneció
calmando en el tiempo la torpe razón
y a un corazón que no sabe si hoy,
existe.

Y entonces la lluvia dejo de venir
y así entre de mi ropa aun trato de evadir
perfumes atados con su despertar
contando las horas que nunca alcance
cortando las dudas para proseguir
y darle a su vida la oportunidad
de ser diferente y no estar sin saber
si respirar o tan solo soñar
con el remitente de mi dirección

Un surco en sus labios me supo mostrar
el resto del tiempo que casi perdí
y las esperanzas que esperan por mi
me buscan ligeras trayendo su amor
y veo sus ojos mojados de ser
la inútil promesa que no alcanza a estar
del lado mas frágil de mi corazón.

Y entonces la lluvia me invita a dormir
y creo sentirla llegando a decir
que estoy en su alma
tanto hoy como ayer.

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