viernes, 7 de diciembre de 2007

VII

Me gusta cuando actúas
por que estas y no eres
cuando te quedas sin más
tan callada y silente
aguardando quien sabe
que milagro del cielo
si lo vano o tal vez
lo escondido en el viento
un deseo de aquello
que yo como tu
también espero.

Me gusta que no seas
y que te veas como eres
que demuestres facetas
de quebradas ideas
perfiles de ti
y de todo aquello
que anhelo de a ratos
y me das sin saberlo.

Me gusta que me gustes
aunque no me guste decirlo
que me absorte el pensamiento
tu recuerdo profundo
y me robes anhelos
y sucumba a tu efecto
tan distante de mi
y cercana a mi intento.

Me gusta conocerte
aunque no me conozcas
y te guste perderte
en lecturas sin tiempo
compartiendo relatos
de tu alma distinta
inundando la mía
con la paz de tu voz
y el susurro
que le pido al viento.

Me gusta mirarte
y perderme en tus ojos
aunque tu no me veas
y yo siga creyendo.

No me gusta cuando callas
y estas así, como ausente
pues comprendo la muerte
que es la ausencia de ti
y es tan fría y oscura
cual tus ojos cerrados
el saber que no dices
y no puedo sentir
por lo menos que vives.

Me gusta entender
que lo mucho que intento
es posible si solo
tu te allegas a ver
quien pregunta por ti
y se gusta del hecho
de no estar a tu lado
y no ser lo correcto.

Y aún así
vivo,
gustando de ti
y del único tiempo
que tu me das
a pesar
de no saber de mi.






Escribiente

Si, a veces escribo con fines poco claros
caminando en la penumbra de los sueños olvidados
entre el abismo de la pérdida y el bruxismo
de un corazón apretado involuntariamente
y con toda la voluntad de querer
y no tan solo limitarse a ser fuerte.

A veces huyo de los males en las letras
para ser un poco mejor de lo que pienso
y me encuentro más claro,
con la certeza de que el cielo
no es tan solo un pedazo de tela
planchado y puesto a secar
que a veces se arruga cuando nadie le ayuda
y se torna oscuro, siniestro y cruel.

a veces me pienso lejano en palabras
con la connotación que tiene el hecho
y siento que estoy en otro espacio
aunque no,
no esta conmigo su mano
ni tampoco mi boca
pronuncia algún nombre
ni siquiera le busco
¿Para que?
si al final de cuentas
es real aunque no exista
por que aun
mis ojos no le han visto
ni e rozado perfume alguno.

A veces me acecha la huida en camelos
y sucumben mis alas al viento confuso
al frío suburbio del dolor y el engaño,
de algún día pisado y guardado en silencios
y las sombras, y las penas no son más que aire,
pesadas cadenas que cortan la sangre
y quitan futuros tratando de atarme
a un día cualquiera de donde no hay regreso.

y me dicen a veces las horas más largas
que escriba los versos que guarda la noche
y es cierto,
los e encontrado flotando cercanos
pidiendo que diga,
lo que susurran esos extraños silencio
que se yerguen invisibles frente a mis pasos
buscando de un cuerpo que calme su espacio.

A veces escribo, es cierto
y a veces, solo, vivo.



Con una mano llena y la otra tanteando

Por si llega de paso el recuerdo y se olvida de mi

miércoles, 5 de diciembre de 2007

house keeping

Y como no ibas a conocer
mis laterales perdidos
si solo me hice parte de ti
y una misteriosa niebla
obnubiló mis ojos con tus días
y se encargo de que mintiera
para estar en tu memoria
y queriendo que me quieras

Como no iba a creer en la ilusión
si me cortaste las verdades absolutas
elucubrando realidades mas sensibles
y encuadernando mis pasiones
para luego arremeter
cuando menos lo sabia
de infinitos sentimientos
a cada uno de mis aires de huidas
y mis torpes ganas de olvido.

Como no iba a recordarte
si clavaste tu falta en mi frente
mi alma no huye del cielo
se sienta y aguarda
que caiga furtiva
la otrora nostalgia de un día
y el hoy, y tal vez el mañana
Son y fueron solo tuyos
en todos y cada uno de mis "siento".

Como no iba a sentir
si solo me creía muerto
estando aún con una vida y vacío
lograste alcanzar mi espacio
y acomodarte en mi descuento.

Como no iba a escribir
si llenaste mis noches de palabras
que quemadas se quedaron en papel
confesando todo aquello que faltaba
y cobijando mis más íntimos secretos.

Como no iba a volver
si es lo único que acecha mi futuro
tu falta, el nunca y tus promesas
y hoy no me atrevo a decir
por temor a equivocarme,
decir lo que descansa en mi mirada
o darme cuenta que no te perdí
sino que tu me buscas
y yo soy el que no te encuentra,
decir cuanto es que aún te miento,
y cuanto más lo que te siento.